Descripción
La Vida, Paco, la vida es una frase, que según contaba el padre del autor, le solía decir su amigo Faustino, que viene a decir: “Esto es lo que hay, Paco, y con eso hay que aguantarse y seguir tirando, no hay más”.
La vida, la vida de Paco y Cirila, que por la dureza de los hechos por los que tuvieron que pasar es la crónica de una continua batalla, por la riqueza esencial de la propia vida, constituye a su vez un canto al coraje de vivir. El valor de la cara y la cruz de estas vidas, solo ellos la pudieron juzgar. Pero, además, representa la vida de tantos hombres y mujeres que fueron derrotados en nuestra siniestra guerra civil, en la que, los que no murieron, quedaron reducidos a seres marginales obligados a enmudecer y olvidar la memoria histórica de tanta atrocidad.
Acercarse, intentar entrar, indagar en sus vidas, no solo por curiosidad, sino sobre todo por necesidad, necesidad de estar, de sentirse parte de esa unidad hasta donde ellos le han querido permitir, ha supuesto para el autor un verdadero proceso iniciático.
Seguro que cualquiera que lea esta narración pensara que sus padres, sus abuelos, sus familias, tienen historias semejantes e incluso mucho más interesantes. Sin duda así es, y esa es, precisamente, la memoria histórica que estamos obligados, entre todos, a recuperar.
